El olivo, árbol emblemático del Mediterráneo y símbolo de la paz
La popularidad del olivo se corresponde con su excepcional longevidad, que puede durar más de mil años.
Su elegante follaje gris plateado y sus famosas aceitunas crean un cálido ambiente provenzal donde se cultive, ya sea en un jardín, en una terraza o en un balcón. Robusto, fácil de cuidar y bien aclimatado a climas más fríos que su hábitat nativo, puede adoptarse sin esfuerzo en cualquier región siempre que se proteja de las temperaturas bajo cero.
Veamos a continuación, cuales son los cuidados que hay que tener cuando tienes un olivo:
¿Cómo y cuándo plantar un olivo?
En las regiones más frías, prefiere cultivar un olivo en una maceta para poder protegerlo en el interior de tu hogar, durante el invierno.
Elige una maceta perforada en el que puedas añadir lecho de grava o bolas de arcilla para garantizar un buen drenaje y evitar que el agua se estanque. A continuación, rellena la maceta con tierra drenante específica para plantas mediterráneas. En previsión del frío invierno, coloca un mantillo orgánico a las raíces del olivo para que mantenga sus raíces protegidas de las fuertes heladas.
El olivo se puede cultivar en el suelo en regiones de clima mediterráneo o templado. Puedes utilizar una mezcla de compost, tierra de jardín y arena para crear un suelo arenoso y drenante.
Exposición al sol
Reserva un lugar soleado para plantar un olivo en el suelo o para exponerlo en una maceta. Resistente a la sequía, es necesario un ambiente cálido para su fructificación. Lo ideal es elegir un lugar protegido del viento.
Protege el olivo en invierno
El olivo es una planta de exterior bastante resistente a los períodos fríos. Resiste temperaturas de hasta -8 °C y puede soportar las primeras heladas.
Sin embargo, en caso de condiciones invernales severas en las que el riesgo de heladas prolongadas sea alto, llévalo a una habitación luminosa, que se mantenga libre de frío y protegido del viento. Cúbrelo con un velo de invierno y protege su maceta con material aislante, como plástico de burbujas o papel de periódico.
¿Con qué frecuencia debes regar un olivo?
Aunque es resistente a la sequía, el olivo cultivado en maceta dispone de recursos limitados, por lo que agradece que se le riegue con regularidad, pero no en exceso, solo cuando la superficie del suelo está seca.
Durante las estaciones más calurosas, sobre todo en verano y cuando no llueve, riega una o dos veces por semana. Reduce la frecuencia a medida que baje la temperatura. Procura no regar en exceso y evita el agua estancada en el fondo de la maceta o en el platillo, que puede pudrir las raíces.
Riega regularmente después de plantar para que enraíce bien. Una vez bien establecido, riega sólo una o dos veces al mes en verano, procurando evitar el riego excesivo.
Cuidados del olivo en maceta
La fertilización puede ser necesaria para los olivos en maceta, cuyos recursos son limitados, a fin de que dispongan de nutrientes suficientes para su desarrollo. Lo mejor para las plantas mediterráneas es utilizar un tipo de abono de liberación lenta, que debe aplicarse en primavera y a finales del verano.
El trasplante del olivo de exterior se realiza cada 3 años aproximadamente, al final del invierno, en los árboles jóvenes. Para los olivos más grandes, basta con sustituir la tierra superior por tierra nueva para macetas. Elija una tierra drenante.
¿Cuándo y cómo podar un olivo?
Poda tu olivo todos los años entre marzo y abril, después de las heladas tardías. Retira las ramas que hayan crecido a lo largo del tronco y los brotes de la base. Airea el corazón del árbol eliminando las ramas dañadas o desalineadas. Para favorecer la producción de aceitunas, poda las ramas que ya hayan dado fruto.
Problemas y enfermedades frecuentes del olivo
Aunque es muy resistente, el olivo puede sufrir a veces enfermedades o ataques de plagas, que pueden eliminarse fácilmente con tratamientos naturales.
- Si el olivo tiene hojas amarillas: Las hojas de un olivo en maceta tienen una vida útil de 3 años antes de ponerse amarillas y caerse. Es un fenómeno normal ver un mayor o menor número de hojas dañadas dispersas, que están en proceso de renovación. Sin embargo, si observa una concentración de hojas amarillas en ramas enteras, puede deberse a un exceso de riego. Reduzca la frecuencia y la cantidad de riego. También puede tratarse del cicloconio u «ojo de pavo real», una enfermedad causada por un hongo que ataca las hojas y las aceitunas, reconocible por las manchas circulares amarillas o marrones que forma. Para tratar y prevenir esta enfermedad, rocíe con una solución de mezcla bordelesa.
- Si las puntas de las hojas del olivo se secan y se vuelven marrones: Si sólo las puntas de las hojas se secan y se vuelven marrones, probablemente se trate de una carencia de potasio. Para remediarlo, enriquezca la tierra al pie del árbol con abono orgánico rico en potasio (elemento K).
- Si las hojas jóvenes del olivo están deformadas y enroscadas: se trata sin duda de un ataque de trips del olivo, unas moscas diminutas que pican las hojas para alimentarse de la savia, generalmente en verano, con tiempo seco. La mayoría de las veces los daños causados son mínimos y no requieren tratamiento.
- Si el olivo no da fruto (en climas cálidos): Si su olivo en maceta florece pero no da fruto, probablemente se trate de un problema de polinización. Para remediarlo, airee la estructura podando las ramas dañadas y desalineadas en el corazón del árbol para permitir la circulación del viento y el polen.
Si las hojas y los tallos jóvenes presentan pequeñas cáscaras oscuras: se trata probablemente de un ataque de la llamada «cochinilla del olivo negro«. Tienen un caparazón marrón o negro y debilitan las hojas y los tallos jóvenes al alimentarse de su savia. Elimine las cochinillas a mano y limite el riego y el uso de abono nitrogenado para evitar su aparición. Si el ataque es generalizado, prepara una solución de un litro de agua, una cucharada de jabón negro y una cucharada de alcohol de 90° y pulverízala sobre la planta.
¿Cómo mejorar un olivo?
Para convertir su exterior en un auténtico jardín de estilo mediterráneo, o simplemente para crear una cálida zona verde en un balcón, lo ideal es recurrir a profesionales en venta de olivos, ya sean plantas pequeñas y bajas como las bellas aromáticas del romero o la lavanda, o arbustos como el madroño, la adelfa, la palmera enana o el laurel de salsa. También quedará especialmente bien junto a otras plantas resistentes a la sequía, como el agave.