Sistemas de calefacción para el hogar

Radiadores eléctricos, calderas de gas natural, estufas de biomasa… A veces elegir el mejor sistema de calefacción para tu hogar puede ser más complicado de lo que parece. Para elegirlo, debes tener claras dos cosas: primero, cuáles son tus objetivos (al menor costo posible, contribuir con el medio ambiente a través del ecosistema, etc.) y segundo, cuáles son las propiedades de tu vivienda (si vives en apartamentos, viviendas unifamiliares, etc.).

Para ayudarte a descubrir el mejor sistema de calefacción para tu hogar, hemos repasado los sistemas de calefacción más conocidos y te decimos qué viviendas son las mejores para ellos.

Según el Instituto para la Diversificación y Conservación de la Energía (IDAE), dado que el uso de cualquiera de estas fuentes de energía en épocas de frío supone el 48% de la factura energética de una vivienda, también aprovechamos para explicarte cuáles son las mejores recomendaciones para ahorrar calefacción , por lo que no habrá temores fastidiosos en su recibo.

¿Qué tipos de calefacción existen?

En el mercado, puede instalar varios tipos de unidades de calefacción en su hogar, con mayor o menor facilidad. Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), las clasificaciones más habituales de los sistemas de calefacción son: calefacción de gas, calefacción de gasóleo, calefacción eléctrica y calefacción de leña o carbón.

• Calefacción de gas: según los últimos datos del INE, este es el método de calefacción más utilizado, ya que está presente en el 33% de los hogares españoles. El sistema utiliza gas natural mediante la instalación de fontanería y radiadores en la vivienda, y gas propano o butano mediante bombonas de acero. También es uno de los sistemas más económicos, aunque el aumento del costo del gas natural aumenta el costo del servicio, incluso para aquellos con los precios de gas natural más baratos.
• Calefacción eléctrica: segundo más utilizado en el 18,7% de todos los domicilios. Es el más fácil de instalar ya que solo la estufa y el radiador funcionan con electricidad. Sin embargo, los precios de la electricidad hacen de este sistema de calefacción uno de los más costosos.
• Calefacción Gasóleo: En tercer lugar se encuentra esta calefacción que funciona con combustible líquido. Para ello hay que llenar el depósito con gasóleo, lo que requiere instalación en casa. El 11,08% de los hogares utiliza este método de calefacción. El gasóleo para calefacción (Tipo C) se puede comprar en las gasolineras, cuyo precio depende de tu comunidad autónoma.
• Calefacción de leña o carbón: Por último, sólo más del 3% de la población utiliza este tipo de calefacción y es habitual en pueblos y casas rurales. Es una chimenea típica de trabajo, por lo que es necesario instalar un extractor de humos. Funciona con pellets de madera o carbón, por lo que es el más respetuoso con el medio ambiente.
• Otros sistemas de calefacción: Además de los ya mencionados, existen otros tipos de calefacción doméstica como la geotermia y la calefacción aerotérmica. El primero es el calor que utiliza el calor del suelo (calor liberado desde la superficie y el interior de la tierra). La calefacción geotérmica requiere la instalación de una bomba de calor, por lo que se requiere un proyecto para realizar el trabajo requerido. Por otro lado, la calefacción térmica por aire utiliza la energía del aire no solo para calentar la casa sino también para enfriar. Asimismo, es necesario instalar una bomba de calor.

¿Cuál es el sistema de calefacción más barato?

Si quieres mantener tu casa a una temperatura agradable pero derrochando el mínimo dinero posible, debes saber que los líderes en los sistemas de calefacción más económicos son todas las formas de gas: tanto si usas bombonas de propano o eliges butano, como si prefieres instalar gas natural. A la calefacción de gas le siguen la calefacción eléctrica, la calefacción de leña y la calefacción de carbón.

Analizar el precio de un sistema de calefacción siempre tiene sus matices, por eso empezamos por darte más detalles a través de la siguiente tabla, que verás a continuación. Analizamos el precio por unidad de energía necesaria para cada tipo de calefacción, y este consume el coste mensual en el que podría incurrir – luego, a través del análisis de todos estos datos.

¿Cómo ahorrar luz y gas con tu método de calefacción?

Independientemente del método de calefacción que utilice, la verdad es que a los pocos meses de usarlo, sus facturas pueden aumentar sustancialmente. Para evitar sorpresas desagradables a la hora de pagar tus facturas, aquí tienes algunos consejos para ahorrar en tus facturas de luz y gas que te ayudarán a controlar tus gastos:

• La temperatura no debe ser demasiado alta: la primera medida para ahorrar electricidad y gas es no superar los 21 grados. Según diferentes cálculos, por cada titulación adicional, tu recibo aumentará un 7%, lo que supone una tasa adicional de 40 euros.
• Mejore el aislamiento de su hogar: Hasta el 30% de la calefacción de su hogar puede perderse debido a un mal aislamiento. Por lo tanto, es mejor hacer pequeños trabajos y accesorios como ventanas dobles o burletes en las costuras de las puertas.
• Aprovecha la luz del sol: En invierno, trata de ventilar la casa durante las horas más calurosas del día. Así aprovecharás el calor natural y no tendrás que encender la calefacción durante este tiempo.
• No tapes tu radiador: Si pones ropa u otras cosas encima del radiador y esperas a que se sequen, reducirás la eficiencia de tus equipos, especialmente si son eléctricos. Así que trate de no poner nada en estos.