Pulido de suelos de cemento
El cemento de cuarzo industrial se suele utilizar para pavimentar grandes superficies, como naves industriales, salas de exposición y almacenes.
El suelo de cemento, sin embargo, da muchos problemas de resistencia, mantenimiento y rayado.
De hecho, un suelo de hormigón rugoso tiende a
- Rayarse a menudo
- Generar polvo al ser pisados
- Retener las gomas de todas las ruedas que pasan por encima
- Ser poco resistente
- Ser difícil de limpiar debido a su rugosidad
Las ventajas del pulido de suelos industriales de hormigón
Con el pulido de los suelos industriales de hormigón puede resolver los problemas que hemos enumerado.
Gracias a las lijadoras específicas, es posible lijar y pulir los suelos de hormigón hasta conseguir un alto brillo, reducir los costes de mantenimiento que conllevan y conseguir una superficie sin polvo.
Veamos cuáles son las ventajas del pulido industrial de suelos de hormigón:
- Fácil de limpiar: un suelo de hormigón pulido ya no es áspero, su superficie se ha vuelto lisa y fácil de limpiar. No habrá más polvo que se pegue y no se desprenda
- No levanta polvo: los suelos de hormigón tienen una gran tendencia, con el uso, a desintegrarse en la superficie rugosa y, en consecuencia, a esparcir un polvo muy molesto por todas partes. Al pulir y nivelar un suelo de hormigón, se elimina la capa superior que produce el polvo, lo que finalmente da lugar a un suelo que no se ensucia
- Resistente al pisoteo y al desgaste: el hormigón es un material poroso, lo que significa que en su estado «natural» no resiste mucho el desgaste, se raya fácilmente y las marcas de las ruedas, por ejemplo, de las carretillas elevadoras, se imprimen con facilidad. Sin embargo, gracias al pulido, la capa de cemento se comprime y esto permite que el suelo sea más resistente y soporte muy bien el desgaste y el paso repetido de los vehículos
- Resistencia a los agentes externos: gracias al tratamiento de pulido, el suelo de hormigón se vuelve impermeable y más sólido, por lo que también puede resistir a los agentes externos
- Económico: es mucho menos costoso transformar su viejo suelo de hormigón en un nuevo y resistente suelo de hormigón industrial que colocar directamente uno nuevo
- Respetuoso con el medio ambiente: pulir un suelo de hormigón es un proceso respetuoso con el medio ambiente, de hecho, se utilizan máquinas que funcionan sin productos químicos, y el único residuo que se produce es el polvo de la primera capa que se pule, que no es peligroso para la salud ni inhalable. Una vez pulido, el suelo se vuelve inerte y no hay más problemas de ningún tipo.
El cemento en su estado normal
Los suelos industriales normales de cuarzo-cemento son muy porosos, hecho que se debe a la estructura natural del propio cemento.
El cemento en su estado natural se raya, hace polvo al pisarlo, se ensucia con facilidad, es difícil de limpiar y se ennegrece rápidamente, además de retener las marcas de las encías.
Cemento tratado mediante pulido con silicatos
El tratamiento de pulido con silicatos de litio aumenta la densidad del 500% al 800%. El cemento se vuelve brillante, pulible, resistente a la abrasión y a la penetración tanto de agua como de grasa y aceite. Finalmente se convierte en un suelo permanente adecuado para cada empresa.
Pulido con silicato de litio: qué es y cómo funciona
El pulido y lijado con sales de litio es un proceso que utiliza una reacción química para hacer que su suelo de hormigón sea más resistente y darle un efecto estético brillante.
Qué son los silicatos
Los silicatos se utilizan para el tratamiento del hormigón y el cemento desde hace cincuenta años.
Su principal uso fue inicialmente como factor antipolvo y protector del cemento contra los procesos de degradación y desintegración (como la sal que se esparce para derretir el hielo).
En forma de silicato de sodio (su forma menos costosa), se utiliza como agente antipolvo en los cobertizos.
Los silicatos de litio, en cambio, son perfectos para aumentar la resistencia y la durabilidad de los suelos de hormigón.
No sólo eso, los silicatos son respetuosos con el medio ambiente: cuando se calientan sólo emiten vapor de agua, cuando se dispersan en el suelo o en el agua se despolimerizan rápidamente, dispersándose en forma de compuestos de silicato perfectamente idénticos a los que se encuentran en la naturaleza.
Además, los silicatos no son cancerígenos, no tienen humos tóxicos, son inodoros y son ideales para espacios cerrados.
Cómo funciona el pulido con silicato de litio
Los silicatos de litio se aplican a la superficie del suelo y penetran en sus capilares.
Los silicatos de litio provocan una reacción con el hidróxido de calcio (presente en el hormigón), formando cristales de silicato.
Estos cristales permanecen en las cavidades del suelo, endureciéndolo y haciéndolo más resistente.
Por tanto, este tratamiento es tan permanente y duradero como el propio suelo.
Una vez finalizado el tratamiento de endurecimiento, un operario especializado pasa una máquina especial que pule el suelo.
Reduce los costes de mantenimiento de tu suelo de hormigón
Un suelo de hormigón pulido tiene unos costes de mantenimiento significativamente menores que un suelo sin pulir, veamos por qué:
Facilidad de limpieza: un suelo de hormigón rugoso es mucho más difícil de limpiar porque es rugoso, por lo que la suciedad queda atrapada en los pliegues del suelo. En cambio, un suelo de hormigón pulido es mucho más fácil de limpiar porque es liso.
Sin neumáticos: cuando un suelo es muy rugoso, todos los vehículos que pasan por él (camiones, carretillas o simples carros) dejan vetas engomadas, que deben ser eliminadas periódicamente. Cuando un suelo es liso, esto no ocurre.
Más resistencia: un suelo pulido es mucho más resistente, lo que significa que no hay que mantenerlo con tanta frecuencia como un suelo más frágil, por ejemplo, se crean grietas con mucha menos frecuencia.