Diseño de jardines japoneses
Los jardines japoneses, con sus exquisitos diseños y sus cuidadas plantaciones, encantan e intrigan. Así que, ¿por qué no intentar llevar un poco de su arte a tu propio jardín?
Según FLORAMA, expertos en diseño de jardines en Collado Villalba, explica que desde hace más de 100 años los jardines japoneses siguen entusiasmándonos y contemporáneos más que nunca.
A menudo presentan una variedad sencilla de plantas, rocas, grava y agua, con senderos y espacios aislados para sentarte tranquilamente, son lugares para la calma y la contemplación y un escape del estrés de la vida cotidiana.
He aquí algunas ideas sencillas de jardines japoneses que te ayudarán a crear tu propia obra maestra zen:
Déjalo respirar
En Occidente, se tiende a llenar los jardines con plantas en todos los rincones, pero los jardines japoneses ven la belleza en moderación.
Para una idea fácil de jardín japonés, cultivar un único arce ‘Sango-kaku’ en maceta con todo su esplendor otoñal, debajo del césped o colocado en una zona de grava, es todo el impacto que necesitas. Deja espacio alrededor de los arbustos y árboles ejemplares para que muestren su forma natural.
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Un telón de fondo de árboles de hoja perenne crea un ambiente tranquilo durante todo el año. La skimmia, el hebes, el acebo japonés (Ilex crenata), el tejo y el Pittosporum tenuifolium son árboles candidatos ideales y pueden podarse correctamente para crear formas.
Los árboles con poda en nube, son espectáculos que tardan muchos años en formarse. Así como los pinos enanos (Pinus sylvestris ‘Watereri’ y Pinus mugo, pueden resultar muy esculturales si se levanta la copa podando las ramas inferiores.
Todas las plantas
Los expertos en diseño de jardines en Guadarrama, suelen utilizar bambú para crear una atmósfera instantánea contra una valla, y las variedades de tallo amarillo y negro (Phyllostachys aurea y nigra) tampoco se extenderán de forma alocada.
En cuanto a las plantas tapizantes para cultivar bajo los árboles o arbustos, prueba el césped de color esmeralda o, para un aspecto más formal, la Pachysandra terminalis.
Para un impacto instantáneo, cultivar hostas y helechos es una gran idea de jardín japonés para tu propio espacio exterior. Las hostas tienen un aspecto exuberante, y los helechos, con sus elegantes frondas desplegadas, son imprescindibles. El helecho duro (Blechnum spicant), el polypodiumo común y el impresionante helecho pintado japonés plateado (Athyrium niponicum) darán la nota adecuada.
El bambú es una forma fácil y económica de dar el tono a tu jardín de estilo japonés, pero puede ser invasivo: si eliges un tipo que se extienda, asegúrate de plantarlo en una maceta
Cultivar flores para hacer un destello de color
Las flores, cuando aparecen en los jardines japoneses, son a menudo transitorias y aún más bonitas por ello, con estallidos de colores llamativos sobre el telón de fondo de la vegetación. Sin embargo, no hay que exagerar, basta con uno o dos arbustos en flor.
Puede ser un cerezo en flor o una azalea, una camelia o un rododendro (el compacto Rhododendron yakushimanum para los jardines más pequeños) en flor.
En otoño, cuando las hojas de los arces japoneses se vuelven, se producen fuegos artificiales en el follaje, desde el rojo hasta el naranja y el amarillo. Entre las variedades más bonitas se encuentran Acer palmatum ‘Bloodgood’ y ‘Sango-kaku’, que añade tallos rojos brillantes a su repertorio de hojas otoñales, por lo que tiene un aspecto impresionante incluso cuando las ramas están desnudas.
Aprovecha al máximo el musgo
Los jardines japoneses celebran el musgo y la calidad suave y envejecida que aporta. Si ves que el musgo crece en las contrahuellas de los escalones del jardín, en las paredes o en las grietas del pavimento, déjalo que haga lo suyo. Cuando plantes en macetas grandes, coloca musgo en forma de cojín en la superficie del compost para crear un bonito sotobosque para los árboles de Acer.
A mayor escala, la planta tapizante de suelo, suavizará rápidamente los bordes de los adoquines para crear un aspecto más natural.
Pantallas con estilo
Las pantallas de bambú y de caña, disponibles en la mayoría de los viveros o centros de jardinería, darán el tono y son fáciles de extender y fijar a la valla existente con bridas o alambre.
Para una solución más permanente, si el presupuesto lo permite, la valla de madera ennegrecida, la aplicación moderna del antiguo arte japonés del Shou Sugi Ban, constituye un telón de fondo espectacular.
Agua por todas partes
Un jardín de estilo japonés casi siempre contiene agua, ya sea un estanque con peces koi y nenúfares o una pequeña fuente.
Si el espacio es limitado, un abrevadero de piedra dejado para desarrollar líquenes y musgo. Si quieres convertirlo en una fuente de agua, coloca una bomba en su interior (disponible en cualquier centro de jardinería) para que el agua pueda gotear en el abrevadero.
Sé audaz con los cantos rodados
Los jardines japoneses suelen incluir grandes piedras a menudo cubiertas de musgo o colocadas en grava rastrillada.
En la tradición budista zen, en la que los jardines representan el mundo natural de forma muy estilizada, las piedras grandes representan las montañas y la grava el mar.
La grava de color gris pálido en las zonas de descanso y los peldaños de forma irregular en los caminos dan un tono japonés al paisaje.